Los pasos son:

• Crear un nombre bien descriptivo. A simple vista se tiene que entender de qué se trata el repositorio
• Crear un README dónde se explique en detalle qué clase de proyecto se trata y el objetivo final. Es buena práctica destacar el estado del proyecto.
• Crear un archivo para definir el formato del texto. Muchos editores tienen su propio formato. Esto evitará que los merge sean dificil de leer.
• Si el repositorio es parte de un proyecto más grande, mantener una estructura de archivos similar. No queremos aprender una nueva estructura en cada repositorio en un futuro “lejano”.